Una profesora mostro a sus estudiantes dos manzanas, (antes de empezar la clase, la profesora lanzo una de las manzanas al suelo, con a fuerza justa para la superficie no se magullara); entonces le pidió a sus alumnos que describieran las dos manzanas; las mismas que por supuesto, se veían bien; tenían el mismo tamaño y el mismo color rojo brillante.
La profesora tomo la manzana que había lanzado al suelo antes de las clases y dijo que no le gustaba. Les dijo a sus alumnos que dijeran cosas feas de la manzana porque era absolutamente asquerosa.
Algunos alumnos estaban sorprendidos, pero Algunos alumnos estaban sorprendidos, pero al final todos estuvieron de acuerdo en insultar a la manzana porque era absolutamente asquerosa. Algunos alumnos estaban sorprendidos, pero al final todos estuvieron de acuerdo en insultar a la manzana. La profesora les mostro ambas manzanas, se veían exactamente igual que antes, luego corto las dos manzanas por la mitad, la manzana que había recibido las frases amigables se veía impecable, fresca y jugosa por dentro, la manzana que había recibido los insultos tenia la pulpa magullada y oscura.
La profesora explico que lo mismo les pasaba a los niños que sufrían bullying, puede que por fuera se vean bien, pero sufren mucho por dentro.
Pero todos podemos acabar con esto:
“Podemos enseñar a nuestros hijos a tratar a los otros con respeto”